- Visto: 160
Mermelada con amor
Los trabajadores de la fábrica de mermelada de Aserradero, integran un colectivo aguerrido muy sacrificado y consciente, de que el momento histórico que vive la nación, es decisivo.
Esas causas los impulsan a mantener una actitud de extrema unidad y disposición de producir, cada vez que haya una fruta en sus locales.
Loreto Ochoa Rodríguez, con 53 años de trabajo en la dirección de esa entidad, ya se jubiló oficialmente por papeles, como se dice en buen cubano, pero ayuda a su hijo, que es quien ahora dirige esa fuerza curtida en su misión de convertir en mermelada, sabrosas frutas bajadas de las montañas o recogidas en el litoral.
“Este año ha habido una cosecha de mango muy adelantada. Debía madurar en julio y fue en junio, y con muy buena producción. Por ello ya llevamos varios millones de pesos por encima del plan y le falta poco al que nos asignaron para este año. Nuestros compañeros saben que el país necesita de lo que aquí se produce, por eso no tienen tiempo para ellos y se lo dedican a la elaboración”. Así expresó Loreto, quien se hizo hombre aquí.
El mango no ha concluido su cosecha, y el de las montañas, por ser de zonas más frías, tendrá su época en agosto y septiembre, luego será el tiempo de la guayaba, y seguro, como todos los años, habrá buenos resultados.
Hay una sola preocupación, que si se salva, no habrá dificultades, y es la falta de recipientes para embazar la producción que se destina a la exportación, pues lo que se hace para el consumo nacional, se embaza en nylon, cajas u otros materiales y con calidad, por lo que esos titanes sueñan con aportar al país un producto, que identifica a estos trabajadores guamenses, como guerreros de la producción.
Elaborado por: Tomás Elías Ramírez